Zelda y los cambios de estética

En Revogamers se ha montado un curioso debate en torno a una noticia que tiene toda la pinta de ser completamente falsa, pero que es bastante sintomática de cómo están las cosas en torno a la joya de la corona de Nintendo, The Legend of Zelda. Cuando faltan apenas unos días para el E3, sale a la palestra esta supuesta entrevista a Aonuma, actual director de la saga, en la que se nos anuncia un cambio radical en el devenir de la serie.


Como poco, este hipotético Zelda apostaría por una estética steampunk, retrofuturista, un ambiente oscuro en el que transcurriría la historia de un héroe atormentado por su propia psique. Atrás queda el Hyrule de verdes praderas y blancos castillos; la tierra marrón y yerma y el humo de las máquinas de vapor serían las constantes de este Hyrule atrapado por la revolución industrial.

No he leído toda la entrevista porque prefiero que, de ser verdad, sea Nintendo quien me sorprenda en el E3 (sí, me gusta sonreír como un tonto bobalicón mientras los estudios de desarrollo descargan toda su fuerza mercadotécnica en esa feria venida a menos —llamadme iluso). Pero he estado ojeando los comentarios tanto a favor como en contra de este, mientras no se diga lo contrario, controvertido what-if.

¿Qué queréis que os diga? A mí me gusta. Sí, me parece, que la saga necesita un cambio de rumbo. Y os lo dice alguien que a jugado a tres o cuatro títulos con el membrete The Legend of Zelda. Me parecería bien que Aonuma pusiese toda la carne en el asador: hasta aquí todo el pescado vendido, chicos, se acabaron los tiempos felices de las maripositas, y los trajes verdes, y las flores que bailan, etc etc; os traigo la desolación, la caída de un reino ahogado por su tecnología, os traigo un héroe ambiguo, una historia sin buenos ni malos... Algo verdaderamente profundo, digno de contar. Algo... vale, vale, de momento no son más que sueños.

No sería Zelda la única saga que en un momento dado ha decidido dar el paso y cambiar de estilo, ambientación o de protagonistas. Hay un precedente bastante reciente con Jak & Daxter, que pasó de un estilo amable, preciosista y familiar (infantil si queréis) a una estética radicalmente diferente en Jak II, similar a la que plantea este nuevo supuesto Zelda: un entorno yermo y corrupto, una ciudad oscura e inhóspita gobernada por un tirano con mano (y cabeza) de hierro, y un Jak, el protagonista, más violento gracias a sus adquiridos poderes de eco oscuro —y mucho más hablador, aunque tuviera pocas cosas interesantes que contar—. Esta renovación propició un cambio más profundo en la jugabilidad: bebiendo de las fuentes de GTA III, implementó con mayor o menor acierto un entorno sandbox por el que hacer pulular al jugador, cumpliendo misiones aquí y allá.

Cabe decir que todos esos cambios no fueron en absoluto de mi agrado, y tuvo que ser Jak III el que hiciera que recuperara mi esperanza en esta saga (aunque enviaran la historia de los precursores a hacer gárgaras —al menos sabemos el porqué de la transformación de Daxter). Da igual, el juego fue un éxito, y alimentó la tendencia por aquella época de que los juegos para adultos tenían que poner a tipos duros a los mandos del jugador. En realidad, los más creciditos no necesitamos ninguna de estas parafernalias para sentirnos mayores, pero a los adolescentes les chiflan. Ainsss....

En fin, creo que los cambios, pese a que revienten a más de un fan, son necesarios para mantener la buena salud de una saga, siempre que sean llevados con inteligencia. Para jugar a más de lo mismo, ya tenemos los emuladores, la consola virtual, el XBLA y el Megaman 3, quiero decir, 9.

8 comentarios:

Phyambre dijo...

A mí este cambio me parece de lo bueno lo mejor y de lo mejor lo superior, puesto que después de jugar a los primeros títulos (NES, SNES, GB, etc.) me encontré en la difícil situación de ver un Zelda en la N64 cuando ya era algo mayorcito y su colorido tan FisherPrice me desalentó para volver a jugar a otro juego de la saga. Por fin un Zelda de machos. A ver si así...

Julián dijo...

Aún queda por confirmar o desmentir; de todas maneras yo creo que el problema no era su estética (para gustos), si no que su mecánica empezaba a ser repetitiva.

Un saludo.

Phyambre dijo...

Hombre, pues a mí lo que me interesaba era un cambio estético que dotase al juego de un aspecto más serio. Tampoco un Zelda-Silent-Hill, pero sí algo más orientado a veinteañeros ;)

Anónimo dijo...

ayayay... asi q el Zelda dejará de ser un niño y quiere transformarse en adulto??? no todos sirven para eso...
para llevar a cabo semejante empresa hay q tenerlos muy buen puestos, pero si sale bien... uyyyyyyyyyy si sale bien, el juego perdurara para siempre. incluso tal vez yo empiece a jugar, ayyy si me dejaran a mi desarrollar estos juegos para evitar las tipicas pifias que se cometen en este tipo de empresas... en fin.

Julián dijo...

Mientras Nintendo no confirme ni desmienta nada, todo esto son cábalas. Ahora bien, no sé qué te hace pensar, M.Perry, que tú lo harías mejor. Quiero pensar que hay cierto tono jocoso en tu afirmación.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Yo, y cualquiera, hubiera hecho mejor el MGS2 que cualquiera de esos fumaos de KOJIMA (por no hablar de MGS4).

Anónimo dijo...

Perdón, quería decir MGS3.

Julián dijo...

Por favor, un poco de respeto a la gente de Konami :)