Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!

Después de dedicar una entrada a la misteriosa consola de nueva generación, es lógico que decida comentar un poco la última gran noticia relacionada con Nintendo, esto es:


Pues así se va llamar la Nintendo Revolution. Wii. A secas. Respiro hondo. Wii. Se pronuncia como "we" /wI/ (nosotros) en inglés. No, no, suena ridículo. Wii. Igual. Por muchas vueltas que le doy, el nombre no me termina de sonar bien. En español tiene un divertido sonido onomatopéyico, que me levanta una sonrisa, pero...

¿Es buen nombre? Cuanto menos es curioso y, desde luego, si lo que Nintendo pretendía era llamar la atención (seguro que sí), realmente lo ha conseguido. Pero no sé si el cariz general de los cometarios que están surgiendo en la red es bueno. Es decir, los foros se han llenado de bromas de mejor y peor gusto, algunas recurriendo al chascarrillo fácil... En EEUU "wee wee" es "pipí", así que al otro lado del charco el cachondeo es total...

Técnicamente hablando, Wii es un nombre corto, sencillo de recordar. Así que, en ese sentido, es todo un éxito. Y en cuestiones de markéting da mucho juego, empezando ya por la frase de la nota de prensa que Nintendo usó para presentar el nombre (donde se insiste en que Wii se escogió, entre otras cosas, por su parecido con "we"):

Wii will change everything

Bah, no sé. En cierto sentido, el nombre me gusta, porque es diferente, divertido, rompedor, llama la atención,... Pero por otro lado, digamos que es un nombre que chirría (y aquí en Europa y para los hispanohablantes, todavía más). Supongo que al final acabaremos acostumbrándonos, ¿no?

Edge en España

Obra en mi poder el primer número de la revista de videojuegos Edge publicado en España, íntegramente en español. La prensa de videojuegos en nuestro país suele dejar (en general) bastante que desear, así que me ha sorprendido gratamente que la editorial Globus haya decidido "localizar" y publicar una de las revistas de referencia en el sector.

Bueno, pasemos a analizar este primer número. Aún no he tenido tiempo de leerla al completo, pero ya a primera vista puede observarse la diferencia entre Edge y muchos de los ¿panfletos? que copan los kioskos. La presentación es soberbia, la edición española conserva prácticamente íntegra la portada de la edición inglesa. Las portadas de Edge, con su especial savoir faire, son seña de identidad de la revista, y advierten claramente de lo que se puede encontrar el lector en su interior: seriedad y rigurosidad.

Para la edición española, han tenido el bonito detalle de embutir la revista en un sobre donde poder guardarla. Espero, aunque con cierto escepticismo, que los próximos números salgan a la calle de manera similar. Sospecho que además el sobre sirve como medio de acercamiento al lector español de revistas, acostumbrado a portadas sobrecargadas de letras y fotos. Personalmente, no me ha gustado la foto que ponen en el sobre, ni tampoco que en él se autodenominen "la biblia de los videojuegos", pero bueno, son detalles pasables.

Cuando abres la revista, te encuentras con un montaje sobrio, con fotografías y textos en cantidad medianamente equilibrada. En cierta medida, recuerda a los primeros años de la revista Playstation Magazine. En cuanto a este tema, no tengo ninguna queja, salvo en algunas fotos, que son demasiado grandes y claro, si son de consolas actuales, se ven muy pixeladas.

El tema de los artículos me resulta un poco difícil de evaluar. Una primera lectura revela que tienen un nivel técnico bastante elevado y exigente, por encima, creo, del jugador medio. El problema es que muchas veces los párrafos son casi una verborrea ininteligible, ya que aparte de que muchas veces dan por sabidas cosas que no todo el mundo tiene porqué saber, la traducción no es precisamente brillante. De hecho, a veces te quedas con la sensación de que los traductores no sabían realmente lo que estaban traduciendo. Confío en que esto se corrija para los siguientes números.

Frente a la extensa longitud de los reportajes que contiene la revista contrasta lo escueto de sus análisis a los videojuegos. Ningún videojuego supera las dos páginas de análisis, y muchos sólo tienen media. Es más, son análisis bastante extraños (al menos, los pocos que he leído), ya que tratan directamente aspectos particulares de cada juego; da la impresión de que para poder entender el análisis con plenitud tienes que haber jugado antes. Me ha llamado la atención la forma de poner las notas: al final del último párrafo aparece un número entre corchetes y en negrita; es casi como si no le dieran mucha importancia, dejándola prácticamente oculta (de hecho, resulta difícil darse cuenta de que eso es la nota).

El tema de las notas se merece un párrafo aparte. En Edge son muy duros dando notas, pero muy duros de verdad. En general, tienen tendencia a puntuar a la baja, y es bastante difícil sacar un 8; de hecho, ningún juego de este número supera este valor. Este aspecto me gusta bastante, y que nadie se asuste si su juego favorito se lleva un 7 ó un 6, porque un 7 es muy buena nota, vamos, es que es un juego notable.

Por cierto, hablando de las notas, atentos a la página 75, a la derecha casi a pie de página, hay un recuadro explicativo de las notas. Creo que deja las cosas bastante claras, por si acaso. Me atrevo a reproducirlo a continuación:

Sistema de puntuación de Edge:
1 = uno, 2 = dos, 3 = tres, 4 = cuatro, 5 = cinco, 6 = seis, 7 = siete, 8 = ocho, 9 = nueve, 10 = diez.

Si a alguien aún le quedan dudas, le recomiendo que pida urgentemente plaza en algún colegio de primaria ;)

Otro pequeño detalle que deberían cuidar en la edición española es el de la tinta. Las páginas oscuras destiñen. No es algo muy exagerado, pero tened cuidado donde ponéis la mano en el artículo dedicado a Might & Magic, y si queréis que las palabras permanezcan donde la imprenta las había puesto originalmente, ni por asomo intentéis arrastrar el dedo a lo largo de sus líneas :)

En resumen, por 3,95 € está bastante bien, pero esos errores de traducción deberían estar erradicados para el próximo número (se publica alrededor del 15 de cada mes). De momento, cuentan con mi confianza, pues hacía tiempo que esperaba que se publicase en España una revista de este estilo, y espero que no me defrauden.