Me he ilusionado con la Revolution

Pues sí, ni PS3 ni Xbox 360 han conseguido ilusionarme tanto como Revolution. La impresión que tengo a día de hoy es que sólo Nintendo (como fabricante de consolas) apuesta por una vía innovadora, sin el "más de lo mismo pero con más potencia" que intentan vender Microsoft y Sony.

Revolution es una consola rompedora, que se desmarca sanamente de la terrible tendencia que estaba siguiendo la industria. No nos engañemos, cada vez los juegos son menos originales (curiosamente, este problema también se da en Hollywood), puede que aparezcan una o dos joyas que llamen la atención, pero en general una de las cosas que ha marcado la generación actual de consolas es el florecimiento y estancamiento en las sagas.

Los publishers (generalizo) no quieren juegos, quieren sagas, o juegos que luego se puedan asentar como sagas. Las sagas tienen sus ventajas:

  • El nombre de una saga tiene mucha fuerza, y genera alrededor forofos incondicionales que son compradores seguros.
  • Pero es que una saga es relativamente fácil de hacer, basta con hacer el primero, y luego el resto es hacer unos cuantos retoques en el motor. Y así, le "damos a la manivela" y empiezan a salir continuaciones y continuaciones.
La situación es comprensible. Hacer un juego es un trabajo largo y muy costoso. Requiere un equipo de profesinales trabajando un año o más. Y es complicado, muy complicado. Yo, que me gustaría dedicarme a ello, apenas he empezado a vislumbrarlo, así que debe ser algo abrumador. El camino fácil es, pues, ir aprovechando lo que se va haciendo para seguir la regla máxima rentabilidad mínimo coste. Al final, esto es un negocio.

Y creo que la esta tendencia se va a acentuar aún más. Aunque no se sabe con absoluta certeza, se comenta que programar para la next-gen es más costoso. Así, es muy probable que el catálogo quede completamente dominado por las sagas, pues los publishers serán reacios a invertir grandes cantidades de dinero en proyectos que no sean apuestas seguras -- y el punto de vista de los publishers es perfectamente comprensible. La mediocridad podría acabar adueñándose de la industria, y ésta entraría en crisis.

¿Qué propone Nintendo? Pues para empezar propone una consola pequeña, frente a los "mamotretos" que son Xbox 360 (últimamente se la empieza a abreviar como XTS - Xbox Three Sixty) y PS3. El reducido tamaño de la Revolution indica claramente una cosa: la potencia gráfica va a ser inferior a sus directas competidoras, es decir, en principio no es una consola para los graphic-whores. Tampoco soporta los nuevos formatos de alta definición.

Pero la estrella de la consola es el mando, he ahí donde está la revolución. Un mando giroscópico que ofrece múltiples posibilidades, que abre nuevas formas de juego y que proporcionará una mayor sensación de inmersión. Nada más ver el mando, a uno ya se le ocurren varias formas de poder aprovecharlo. De hecho, el vídeo de presentación del mismo no muestra un solo juego, sólo a gente moviendo el mando y, por la forma de hacerlo, ya puedes imaginar a qué están jugando. Os recomiendo que le echéis un vistazo.

Hasta la fecha no ha aparecido ni una sola captura de un juego de Revolution. Este absoluto mutismo con el que Nintendo está llevando el tema no hace sino aumentar la expectación hasta la presentación definitiva en el Kodak Theatre para mayo (si no me equivoco). Poco a poco se van desvelando datos de la consola, pero muy poca cosa.

Otra idea digna de mención es la retrocompatibilidad de la consola, pues Revolution podrá reproducir juegos de Gamecube, pero también de Nes, Snes y hasta creo que de Nintendo64 utilizando la consola virtual que Nintendo patentó hace poco. De esta manera Revolution arranca con un catálogo ciertamente impresionante. Esto unido a la posibilidad de conectarla a Internet (esta vez sí parece que Nintendo va a apostar por el juego online como ya está haciendo con la portátil DS) promete mucho.

Finalmente, según Nintendo, desarrollar para esta consola no va a ser tan caro como para la competencia. Y es que prácticamente será igual que programar para la Gamecube, con lo cual los desarrolladores ya tienen una buena base con la que empezar.

Por todo ello, Revolution es la consola que me hace más ilusión, de la que espero algo completamente diferente. Y basándome en el precedente de la Nintendo DS (realmente es una gran consola), tengo buenas razones para estar ilusionado. Aunque también soy consciente de que el mando puede que no termine de cuajar de todo bien, de que aún no se ha mostrado una sola screenshot de algún de juego de Revolution y de que Nintendo también tira bastante de sagas (Marios, Zeldas, etc). Habrá que verlo.

2 comentarios:

Nacho L dijo...

Luego dices que no eres Nintendero ... :P

Julián dijo...

Y no soy Nintendero, aunque es cierto que quizás me esté volviendo un poquito... Pero yo, que comencé con Sega (y renegaba un poco de los Mario) y luego seguí con Sony y la PSX, estoy bastante abierto a todas las plataformas.

Un saludo.