El precio de algunos videojuegos

Hay muchas cosas en este mundo realmente difíciles de entender: el precio en tienda de algunos videojuegos es una de ellas.

Hace unas semanas pagué cerca de 40 € por el Phoenix Wright, un juego de Nintendo DS realmente brillante. Tiene una duración de 10-15 horas; es decir, que me ha costado cerca de 4 € la hora de juego. Hace dos años mi hermano pagó cerca de 40 € por el Civilization IV, un juego de PC realmente brillante. Tiene una duración casi infinita; es decir, que lo que mi hermano ha pagado por una hora de juego al Civ4 es inapreciable comparado con lo que yo he pagado por Phoenix Wright.

Sí, las comparaciones son odiosas, pero lo que voy a contar a continuación es aún más sangrante. ¿Cuánto le ha costado a Capcom el desarrollo de Phoenix Wright? Tiene un buen guión y bonitos dibujos, sí, pero no es más que una aventura conversacional salpicada de torpes animaciones (muy expresivas, eso sí, no las cambiaría). ¿Cuánto le ha costado a Firaxis desarrollar Civilization IV? Estamos hablando de un complejo juego de estrategia que se ambienta en un gran mundo tridimensional estupendamente diseñado y animado. Ni punto de comparación.

Si cogemos la vara de medir que se utilizó para poner precio a Phoenix Wright, mi hermano debería haber pagado unos 1000 € por Civilization IV, y puede que me quede corto. La cosa empeora si además tenemos en cuenta que el Phoenix Wright de DS no es más que una reedición de un juego que había aparecido para Gameboy Advance, con algunas mejoras y un nuevo caso.

Los videojuegos son productos de lujo, son piezas de software, ergo, son caros. Pero algo malo ocurre cuando juegos como Phoenix Wright valen tanto como un Civilization IV: como no me creo que 2K Games pierda dinero con cada Civ4 vendido, tengo que llegar a la conclusión de quien quiera que distribuya Phoenix Wright (¿Nintendo quizás?) me está timando con total impunidad.

Lejos de rendirme a la piratería, prefiero usar este blog para lanzar un sonoro ¡Protesto! contra estas deshonestas prácticas (y si no, que venga alguien a justificarme el precio de Phoenix Wright). Quizás sea cierto: la culpa es nuestra por comprar juegos con un precio injustificable. Pero luego van las distribuidoras y nos amenazan con que no traen juegos a España porque no hay quien los compre. Claro, a ese precio...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bien, totalmente de acuerdo