Mundos Digitales 2007 (II): La convergencia entre videojuegos y cine

Bajo el epígrafe de Foro Internacional de Videoxogos y al auspicio del Cluster Audiovisual Galego y la Fundación Caixa Galicia, Mundos Digitales contó con una serie de conferencias relacionadas con videojuegos. Tuve la oportunidad de asistir al coloquio sobre la convergencia entre los videojuegos y el cine, en la que participaron los siguientes ponentes:
Estaba previsto que, previamente, Sony Suzuki, ejecutivo de IBM Global Engineering Services, diese una conferencia sobre El cambio de paradigma en la industria del videojuego interactivo, pero finalmente no pudo asistir debido a «un problema personal».

De todos los ponentes, Gonzo sin duda era el más carismático de todos. El creador de Commandos se mostró muy ufano durante toda la charla, lo que ayudó a crear un ambiente distendido y, a veces, de cachondeo.

El primer tema que se trató fue si las productoras convencionales estaban preparadas para desarrollar contenido interactivo basado en sus propias marcas. La opinión general de la mesa, salvo una voz discordante, fue de que actualmente se encuentran totalmente discapacitadas. Esto es en parte porque la estructura de las productoras de cine es completamente diferente a los estudios de desarrollo de videojuegos.

Los videojuegos derivados de marcas son, generalmente, productos poco innovadores. Hay que tener en cuenta que su tiempo de desarrollo es muy limitado (el juego debe estar listo para el estreno de la película). Estos videojuegos no son más que productos de merchandising, subrogados a una franquicia nacida en otra industria diferente.

Gonzo aprovechó la ocasión para lanzar una de sus frases lapidarias: «El videojuego no existe». Con esto quería decir que el videojuego es una industria relativamente joven, sin precedentes, y que además ha mutado mucho con el tiempo. No existe ninguna guía que sirva de fórmula de producción. Gonzo ve al videojuego como un producto industrial, y considera perverso cualquier otro planteamiento. Queda sitio para la creatividad, sí, pero lidiando siempre con los intereses empresariales de los productores y distribuidores.


Fagocitación. Así es como ve Gonzo la relación entre las industrias del videojuego y del cine. El videojuego ha aprovechado técnicas del mundo del cine, pero en el futuro, el videojuego dominará por completo el mercado audiovisual. Las industrias convencionales están obsoletas, sus productos son anticuados, porque lo que el usuario demanda hoy en día es interactividad.

En mi opinión, quizás sea demasiado premeditado condenar a la industria audiovisual actual al ostracismo como ya hecho Gonzo. Quizás sea cierto que no están viviendo sus mejores tiempos —medidas como el famoso canon parecen acentuar este hecho, los últimos coletazos de una industria musical que se muere—, pero la realidad, recalcitrante y terca en ocasiones, es que aún estamos lejos de hablar de una industria del videojuego masificada. Casi todo el mundo ve la tele, ¿cuántos juegan habitualmente a algún videojuego?

Volviendo a los videojuegos derivados de otros productos audiovisuales, la estrategia más óptima debe pasar por la integración, es decir, el desarrollo conjunto del producto audiovisual (la película) y del producto interactivo (el videojuego). Una campaña de marketing construida de esta forma serviría para arrastrar flujos de usuarios desde el medio interactivo al no-interactivo, y viceversa, enriqueciendo ambos mercados. Como ejemplo, se mencionó la película Matrix Reloaded, que salió acompañada del videojuego Enter The Matrix, que complementaba parte de la historia de la saga.

Los videojuegos pueden adaptarse rápidamente a la sintaxis de Internet porque, en cierto sentido, ambos medios comparten una misma naturaleza: jugadores y cibernautas que se mueven en mundos virtuales. Un videojuego, como ya lo hace Internet, podría vender productos dentro de sí mismo. Durante el visionado de una película, por contra, no es posible comprar ningún producto.

De esta forma, para Gonzo los medios audiovisuales tradicionales (en especial, cine y música) quedarán embebidos por el videojuego. Esta visión, tan apocalíptica para las grandes productoras, no era compartida por todos los miembros de la mesa. Se arguyó que, aún en el hipotético caso de que Internet se convierta en el futuro en un gran videojuego, siempre quedará un nicho de mercado para los medios más clásicos. Como ejemplos, la pintura o el teatro, cuya desaparición se había augurado hacía tiempo, aún existen a día de hoy.

La réplica de Gonzo no se hizo esperar. Insistió en que la pintura sobrevive únicamente gracias a la especulación, y que de todas maneras ya hay una forma de arte que ha muerto por culpa del videojuego: el cómic, que apenas malvive en EEUU y Francia. Gonzo está plenamente convencido de que el usuario que demanda productos de ocio de rápido consumo pedirá para satisfacer sus necesidades de entretenimiento productos interactivos.

Como podéis observar, aunque la charla trataba sobre videojuegos y cine, ésta acabó derivando hacia otros temas, cosa que no me molestó en absoluto. Termino con unas breves anotaciones que se apuntaron durante la conferencia:
  • Nintendo ha conseguido atraer a las mujeres a los videojuegos, pero Gonzo cree que el mercado femenino puede seguir creciendo gracias a los chats con contexto (chats con avatares virtuales en entornos interactivos). Al igual que los videojuegos, los chats crean un círculo mágico de impunidad que es atractivo para sus usuarios.
  • El retorno de inversión de los medios audiovisuales tradicionales está principalmente en el merchandising y en la venta de otros productos que no se pueden digitalizar. Los que sí se pueden digitalizar, la gente los consigue gratis gracias al Emule o similares.
  • Los videojuegos pueden funcionar como canal de fidelización. La acumulación de bienes virtuales, los pagos mensuales, los micropagos, etc, son estrategias que ya han demostrado su validez.
  • Publicidad en los videojuegos. Gonzo no le ve mucho futuro, pero no deja de ser a día de hoy un negocio disruptor.
La charla se alargó tanto que al final sólo hubo tiempo para un par preguntas. En conjunto estuvo bastante entretenida. Gonzo ha acaparado bastante protagonismo en mis comentarios, obviamente por dos razones: era el único ponente que conocía de antes y, como ya dije antes, era sin duda el más carismático de todos.

A continuación del coloquio, cada ponente hizo una presentación de sus productos, pero eso será el tema de mi siguiente entrada acerca de Mundos Digitales.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo parece indicar que la industria del viedojuego está infraexplotada. O eso me parece a mí. LLegará un momento en el que todo esto explotará, y los videojuegos serán tan conocidos como las grandes películas americanas. Pero ese momento aún está lejos, puede que a 10 o 20 años vista.

Y ese Gonzo es un radical, pero me gusta. Se equivoca al decir que el cine desaparecerá tal y como lo conocemos. Dice que hoy se demanda interactividad, y ahí el videojuego gana, indiscutiblemente. Pero eso no significa el fin del cine, ni mucho menos. Los videojuegos no son el sustitutivo perfecto del cine. Este último posee características que el videojuego nunca podrá alcanzar.

Cuando uno quiere ver una película, simplemente puede pulsar un botón y verla en su ordenador. Puede hacerlo a la hora que quiera, y hasta en varias partes si lo cree conveniente. Puede verla con unos amigos, con su novia o con su familia, o con todos a la vez, sin preocuparse de que haya sitios suficientes para todos. Puede parar el film si recibe una llamada y luego reanudarlo cuando lo estime oportuno. Y todo esto lo puede hacer de forma gratuita. Ir al cine, no obstante, elimina todas las ventajas anteriores y, además, supone un coste para el individuo, mayor o menor según sea la tarifa abusiva del cine al que acuda. Sin embargo, mucha gente sigue prefiriendo gastarse la pasta en vez de quedarse en casa. Esto es así incluso en aquellos que más han aprovechado la segunda opción.

En el ejemplo anterior no he nombrado ni una sola vez al videojuego, porque quería demostrar que el cine puede soportar al videojuego de igual forma que pudo hacerlo, en su momento, con el fenómeno anterior. El cual, además, era totalmente gratuito. Ir al cine CON MÁS GENTE sigue siendo su principal atractivo (además de las mejoras sonoras y visuales que ofrece la gran pantalla en comparación con nuestro diminuto ordenador). Por esta peculiar característica los individuos prefieren, incluso, gastar una cantidad de dinero que, en caso contrario, bien podrían ahorrarse o destinarla a otras compras. Por la misma razón es ridículo plantear la desaparición del cine como consecuencia de la llegada del videojuego, en su actual aparicencia o en una posterior.

Pero me gusta Gonzo. Bien por él y por su visión de futuro. Tipos como estos son los que pueden revolucionar en cualquier momento el mercado, o sacarlo de un endémico estancamiento.

Julián dijo...

Bueno, es difícil predecir lo que ocurrirá a 10 años vista. Si el público demandará más interactividad o no, todavía está por ver.

Me ha parecido un gran punto la observación que has hecho sobre el cine: la gente no va sólo al cine por ver la película en pantalla grande, va porque le gusta ir en compañía de conocidos.

Gonzo es "perro viejo", que decían por ahí, y es de los pocos que he visto hablar de los videojuegos sin asociarlos a la palabra arte. Hoy en día, son sobre todo un negocio.

Un saludo.