La última edición de la feria internacional del cómic celebrada en Coruña ha empezado esta semana y ayer tuve la oportunidad de pasarme, como casi todos los años, por las casetas de venta y visitar una de las múltiples exposiciones.
Si el año pasado hablaba de crecimiento, de la posibilidad de convertir a la feria en un evento de renombre, ahora toca hablar de estancamiento, o peor aún, caída. Por lo menos en el número de casetas de venta, que han quedado relegadas a una estrecha calle del parque de los Cantones, casi como ocultas. No obstante, siguen adornando la arquitectura de la ciudad figuras emblemáticas del cómic, convertidas en tosco cartón piedra, uno de los pocos indicios de que estamos en verano (no, el tiempo no acompaña).
En cuanto a las exposiciones, me ha encantado especialmente la de Arrugas, con comentarios del autor (en curioso formato post-it), sobre los bocetos, apuntes y fragmentos de guión expuestos. Es una pena que Paco Roca no haya podido asistir en persona, me hubiera gustado conseguir una firma suya para lo que es uno de los mejores cómics que he leído nunca. Totalmente recomendado.
Por último, me he hecho con un ejemplar de El Eternauta (libro estrella de esta edición de Viñetas desde o Atlántico), aprovechando el jugoso descuento que ofrecen las casetas durante la feria. Llamadme ignorante pero no conocía esta obra maestra de la ciencia-ficción argentina de los años 50, y por lo poco que he leído, está resultando de lo más interesante.
3 comentarios:
Bueno, a ver si me paso x la feria, como todos los años. No es que sea un gran lector de comics, pero me gustan. Un Saludo.
Merece la pena pasarse por allí para ver lo que se cuece, al menos un día :)
Vaya, no sabía que Arrugas había tenido tanto éxito, más allá de nuestra casa... bien por él.
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